Diplomática sí, tonta NO

Mira que es fácil... juntas una N con una O y aparece rauda y veloz la palabra mágica: NO.

Lo complicado que lo hacemos a veces, nos ponemos excusas a raudales para no decirle no a la jefa, a la familia, al vecino, al novio, a l@s hij@s, a l@s amig@s. Y nos vamos cargando de cosas a hacer con las que no estamos más contentas. Hasta que aprendes a que diciendo NO te sientes más ligera, aunque cueste creerlo. Te respetas a ti misma, que es algo de lo que sentirse orgullosa.

Le dices NO a los 5 minutos más de la jefa para hablar cualquier cosa de máxima urgencia, a la vecina gorrona, a la amiga pesada que te llama a cada hora, a la familia que a veces ahoga, a los compromisos sociales que no te dejan tiempo ni para leer un libro.

Diplomática sí, tonta NO.

 Por Verónica Mar tendera online de Bokamanga.com. ¿Te ha gustado?