Y entrar en el mar

Coger el coche bien temprano un día de trabajo, arrancar sabiendo que al lugar donde vas no lo llaman oficina.
Una leve caricia sobre mi muslo mientras conduzco ¿Llevas puesto el bañador? Y esperarte unos minutos mientras te cambias.
Llegar mientras el sol se ve en el horizonte, y el calor aún no ha decidido hacerse insoportable, y bajar corriendo a la playa. Justo hasta la orilla. No llevamos ni toalla, ni nos hace falta.
Y justo en ese momento mirarte, mirarme y echar a correr para entrar al mar salpicando, hasta que caer, en mejor o peor postura dentro del agua, aún fría.
Nadar hasta que lleguen los primeros bañistas, para aclararnos la arena y salir caminando.
Caminando de vuelta a nuestra rutina.
¡Feliz Verano!



Por Verónica Mar dependienta online Bokamanga.com. ¿Te ha gustado?