No creáis que no tengo complejos, tenerlos los tengo, pero ahora no sé dónde los he puesto. Porque en esa bipolaridad hormonal inerte a la feminidad, existen días altos en testosterona y estrógenos, y una se convierte en un cóctel explosivo que me resulta de lo más divertido. Y entonces no hay complejo que valga, porque has sacado a la calle la artillería pesada que incluye tus recién estrenadas cejas matizadas, los labios color carmín y un pelo liso y sedoso. Y es que sólo cuando una se observa en conjunto y no a pedazos, sólo entonces es capaz de apreciar lo perfecta que es su imperfección, en proporción y en propulsión. Si a ti no te sucede, deberías probarlo.
Y aunque el único ser perfecto, y sin discusión que valga, es Johnny Depp. Claro que él no cuenta porque es una Deidad, y es que conocida por todos es la canción: ''Johnny Depp que estás en los cielos, santificado sea tu nombre... ''
Aunque Johnny sea el único perfecto, hay momentos en los que por culpa de la euforia hormonal transitoria, me vuelvo tarumba y lanzo miradas a diestro y siniestro en busca de una espalda varonil o unos buenos gemelos, sin vergüenza y con provocación, cual gallo cacareando. Momentos en que, regresada a la vida de mi despiste habitual, trasmuto en un pavo real con abanico de plumas abierto y sin rubor. Y camino con paso en firme, rosa en boca, dispuesta a bailar tangos con el más pintao, aunque no sea ''Johnny Depp que estás en los cielos''.
Y si a eso le sumas que me ha salido un nuevo showroom físico y que tengo corte de pelo nuevo, no puedes imaginar el subidón de autoestima. Tanto que si mañana no hiciera el showroom online, me iría a celebrar simplemente que.... que estoy viva.
Y es entonces, y sólo entonces, cuando comprendo a esas féminas que bailan alocadas alrededor de un streaper cualquiera. Y me siento completamente identificada con mujeres tachadas de enseñar más de la cuenta, y contentas al hacerlo.
Porque al final, lo que realmente cuenta es la impresión que de una misma se tenga, y adquiere todo su significado y razón la conocida frase de Émile Zola en la que dice que:
'La belleza es un estado de ánimo'
Por Verónica Mar dependienta online Bokamanga.com. ¿Te ha gustado?
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