Tefnut nuestra que estás en los templos

Estoy en un sinvivir. Un antagonismo interior propio de Dioses, profundo y filosófico, solidario en unos de sus extremos, completamente frívolo al otro. El correcto y el incorrecto, como la guerra entre cielo y el infierno de toda la vida. El bien contra el mal.

Y es que no sé qué pedir, si la necesaria lluvia que tanta falta nos hace o el sol de hoy brilla sin complejos. 

¡Ay Tefnut! Diosa de las humedades, no sé si pedirte que ejerzas o que te quedes quietecita.

Y me diréis egoísta, yo que ni siquiera iré de procesión de Semana Santa, ni tan solo de vacaciones partiré, qué más me da un poco lluvia. 

Y os preguntaréis por qué yo, que tan bonito y primaveral paraguas tengo, deseo que brille el sol, cuando amenaza la preciada lluvia.

¡Ay Tefnut! Es normal que me pidas al menos un par de buenas razones para deseas que sea el sol el que gane la partida este fin de semana, y yo te las daré, que para eso las tengo y te las muestro a continuación:

¡¡Por favor, por favor, que pueda ponérmelas!!

 Por Verónica Mar dependienta online Bokamanga.com. ¿Te ha gustado?