Besos

Ilustración de Berk Örtürk
Mi primer beso fue a escondidas. Arrinconada tras una puerta, casi como si me lo robaran. Me dejaron colorada y coqueta sólo durante un rato, como una amapola que se arranca del arcén de una carretera.
Después, esperé mucho a que un posible amor me besara, pero jamás lo hizo. Sin embargo, fue otro quien plantó sus labios sobre mis labios, dejándome sorprendida.
He tenido besos apasionados, besos esporádicos, incluso besos no deseados. Algunos escondían promesas que nadie cumpliría, otros eran sinceros, y la mayoría perecían o caducaban con el tiempo.
Un beso no sabe igual con la distancia de los años. Algunos nos saben amargos, otros más dulces de lo que fueron, y otros son como el licor, que calienta a medida que se abre paso. 
Los hay que se pierden, otros se olvidan, y los que no se dan.
Nunca he soportado que me los pidieran, los besos nacen, y si no lo hacen, no se besa. En cambio me ha gustado que me sorprendieran, y encontrarte besando casi in darte cuenta.
El ritual del beso es siempre igual pero distinto: Ojos que se agrandan y olor a saliva. Bocas  que se encuentran y luchan, y se rinden. Y mueren. La una contra la otra, la otra sobre la una.
Y siempre se inicia el beso en el principio, jamás en final. Porque en los finales... en los finales raramente aparecen los besos.

Escrito por Verónica Mar de Bokamanga.com.
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1 comentario:

  1. Hola guapa , aqui estoy conociendo tu blog , ya mismo te estoy siguiendo ;) tambien por chicisimo , gracias por seguirme , me encantaria te pases por mi blog besosss!!!

    Karola♥

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