Tardes plácidas de piscina y sol

A la espera de que las fotos de Sicilia salgan del horno, y mis diarios tomen forma, os voy a ir explicando a qué dedico mi tiempo libre estos días de trabajo y verano.
Cuando V. y M.me dejaron a cargo de su piscina, no pude sentirme más dichosa. Sin duda, la vuelta al trabajo se haría menos pesada si podía disfrutar el sol en mis tardes libres de agosto.
Ayer; vestida con unos shorts, unos zapatos planos y el bikini bien anudado; una vez resuelta la comida y tras esperar las dos horas de rigor para evitar la muerte súbita que provocan los temidos cortes de digestión (tema que merece un post a parte), me fui contenta y feliz a la casa en la que me hago cargo del agua en general: piscina, fuente y riego.
Dispuesta a disfrutar del sol de la tarde, planté mi chiringuito particular, compuesto por: toalla Decathlon, capazo Agatha Ruiz de la Prada, libro de Nuria Roca y gafas de sol. El resto ya estaba allí, piscina, pajaritos cantando y sol. Un plan perfecto.
Me embadurné con crema, me coloqué las gafas, abrí el libro y decidí que aquello era la mejor recompensa a la vuelta al trabajo que podía tener. Ese sentimiento duró un minuto escaso, justo lo que tardó en hacer acto de presencia quienes sin duda eran los habitantes de aquella parcela: los mosquitos tigre. 
Pensé que el primer picotazo no había sido más que el de un ejemplar despistado, o demasiado hambriento para conciliar el sueño, ya que a las 16.40h, y con aquel sol, no esperaba su presencia.
Me equivoqué, cosa de la que fui consciente al ver que varias ronchas hacían presencia en mis codos y piernas. 
No dispuesta a abandonar mi recompensa, decidí hacer un cambio de planes y aprovechar la colchoneta infantil que flotaba sobre el agua para de ese modo disfrutar del aún ardiente sol dentro de la piscina y evitar así el ataque indiscriminado de los mosquitos tigre. Así lo hice.
Al principio sonreí, contenta de mi victoria, hasta que comencé a entender que la colchoneta era demasiado pequeña y mantener el equilibrio resultaba dificultoso. Así que me dediqué a pelearme con la misma, cual payaso con una silla plegable en la que pretende sentarse. Al cabo de un rato, y por miedo a que los vecinos hubiesen dejado de ver Sálvame a costa de un espectáculo circense en la parcela de al lado, dejé la colchoneta y decidí hacer algo de ejercicio acuático.
El tema comenzó bien, hasta que me dí cuenta que saltar y moverse en el agua, con un bikini sin tirantes, resultaba un tanto parecido al videoclip de Sabrina, salvando las distancias, tooooodas las distancias. 
Salí de la piscina y pretendí, ilusa de mí, secarme al sol. 
Tras 5 minutos de intento de secado, a los malditos mosquitos tigre sólo les faltó regalarme un bocata de jamón salado y una botella de agua por la transfusión que les acababa de ofrecer, pero en lugar de aquello, decidieron llamar a todas sus colegas para atracarse con el que debía ser el único humano de la zona: yo.
Igual de blanca, aunque llena de unos perfectos lunares rojos (que tanto se llevarán este otoño), decidí abandonar el campo de batalla.
Llevo toda la noche pensando en cómo afrontaría hoy el segundo asalto... De momento iré a las 15h, llevaré repelente, velas y un bonito Trikini Jordi Labanda y, a no ser que sea un majestuoso y agresivo tigre de bengala quien hoy vigile la piscina, puedo prometer y prometo que hoy nada ni nadie evitará mi baño de sol y agua clorada.
He dicho.


Verónica          
      para El blog de Verónica & Bokamanga.com
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Outfit:En la foto aparecen mis piernas con shorts de Cache Cache (menos de 10€), zapatos Munné (otras temporadas), trikini Jordi Labanda disponible en nuestra tienda social en Facebook y capazo Agatha Ruiz de la Prada. La piscina no está a la venta, aunque regalo mosquitos tigres.

3 comentarios:

  1. Jajaaj, que te sea leve esta tarde, llevate una bolsa de sangre para una transfusión urgente.
    Bss,
    C.

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  2. Ostras me gusta la cesta de Agatha!! el otro día la vi en una tienda y casi la compro, pero era en color amarillo!!! un beso

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  3. Me encanta el capazo! no esta a la venta en Bokamanga, verdad? Es que quiero uno similar y de los que he encontrado por las tiendas nada me convence!
    un saludo

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