Que los pequeños detalles me lo recuerden siempre

El otro día fui a cenar con mi querido primo, y el dueño del bar donde comíamos, de esos enamorados de su negocio y con ganas de atender al cliente, al pedir un cortado me preguntó: ''¿Te gusta el chocolate?'' y tras contestarle que ''sí'', apareció con esta dulce flor.
Y es el ejemplo perfecto de quien lo intenta, y pone todo su cariño en aquello que considera suyo, en este caso, su bar.
Este 2012 tengo un reto conmigo misma, que no creáis es fácil de cumplir: mi presupuesto en ropa, complementos y decoración irá íntegramente a jóvenes o diseñadores independientes, negocios o crafters que me gusten.
Sí, dicho así es una declaración de intenciones que seguro muchos compartís, pero que llevarla a cabo es harto complicada. Cada vez que paso por el chino más cercano, me debo contener para no dejarme ni un euro en esos artículos taaaan baratos, porque hay un vestido precioso en casa de MALAHIERBA, que tanto me gusta y me está esperando. Y qué decir cuándo veo vuestros outfits lowcost, las ganas que me dan de estrenar ropa es infernal. Pero respiro hondo y me contengo.

Y no os confundáis, yo no estoy en contra de las grandes cadenas que dan trabajo y dinero, el tema es que estoy a favor, y mucho, de los pequeños negocios que conforman la geografía diaria de nuestros barrios, paseos y callejas en peligro de extinción. Y que durante las vacas flacas se ven obligados a aguantar la respiración sin morirse. Y como con mi dinero, hago siempre lo que quiero, pues me lo gasto en esas tiendas, marcas o creadores que quiero que sigan ahí tras el temporal.
Y espero que pequeños detalles como el del camarero del bar me sigan recordando que ser consecuente es un duro trabajo personal, pero que al final... te hace más feliz que comer perdices, o en este caso croquetas (que dice el rumor que están buenísimas) de Turutapes, el bar que ilustra e inspira estas palabras.


Por Verónica Mar dependienta online Bokamanga.com. ¿Te ha gustado?

3 comentarios:

  1. Me gustan esos pequeños detalles.

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  2. Pero qué cosa tan linda. Es un "detallazo", no un pequeño detalle. Es precioso

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  3. Tienes razón, los pequeños detalles lo son todo, es donde realmente se ve el amor que tiene la gente por las cosas, y el mimo con el que las hacen.
    Animo con tu intención de comprar en pequeñas tiendas, la verdad es que es muy difícil no dejarse seducir por el consumo de masas.
    Besos :)

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