En el lugar donde tenemos situada la oficina hay muchos gatos, que vienen y van.
El problema comenzó cuando una gata abandonada que, acostumbrada como estaba a los humanos, acabó teniendo descendencia en la finca. Aquellos fueron los primeros gatos que ya no sólo iban y venían sino que se quedaban. De los que quedan 2 de los cuatro originales: Mister & Pitu. Pasaron un par de generaciones hasta que la gata volvió a parir aquí y nos dejó a 4 gatos: Blanqui, Negri, Tigre y Meg, de los que ahora sólo quedan 3.
La última camada de la gata se oía lejos hasta esta mañana, cuando dos pequeños mininos maullaban desesperados en la finca colindante a la nuestra. Desesperados llamaban a su madre. No era la primera vez que veíamos fallecer a un gato en esas condiciones en ese punto de desesperación y cansancio, por lo que les hemos ayudado (intentando ser Mc Gyvers) a cruzar el muro y les hemos dado agua y comida.
Y aquí están en nuestro patio, uno es blanco tipo siamés (gato) y la ratita que se esconde entre las cajas creemos que es una gata. Esta vez ya si que no podemos hacernos cargo. Tenemos ya presupuestadas las dos operaciones de esterilización de las dos gatas que tenemos, y un presupuesto mensual para gatos que hasta ahora podemos hacer cargo, pero tenemos que poner un límite, y tampoco queremos que mueran, ya que las condiciones de callejeros por aquí no son muy buenas.
Por eso os vuelvo a preguntar... ¿Gris o blanco?
Pasad la voz en cualquier caso.
¡Gracias!
Escrito por Verónica Mar de Bokamanga.com.
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adoro los gatitos, pero vivo con mis papis y ellos no me dejan tener gatetes en casa =((( espero que encuentren pronto casa ^^
ResponderEliminarSon preciosos!!!Yo tambien soy amante de los mininos, tengo uno negro que también llegó a nuestra casa en malas condiciones. Por desgracia mi piso no es muy grande y no podría hacerme cargo, pero espero que alguien los apadrine son adorables.
ResponderEliminarUn besote