La ducha, qué placer!

L@s hay que se duchan por la mañana, antes de salir de casa, para prepararse para afrontar el día, en cambio, otr@s prefieren por la tarde, cuando al llegar al hogar necesitan relajarse bajo el agua.
Much@s son los que se duchan según les viene, o en otros lares como el gimnasio.
¿Y quién no disfruta con una ducha?


Pero hay muchas clases de duchas. Están las rápidas, bien sea por prisa o por ahorro. Las largas bajo un chorro de agua hirviendo, que te hacen salir roj@ como una gamba. Están las frías, que pocos soportan pero tod@s querrían soportar; y las 'en su justa medida' ni largas ni cortas y con el agua tibia. 

También encontramos variedades que llegan de sopresa, como la ducha interruputus, donde el agua caliente da paso a la congelada, que siempre llega acompañada de un grito histérico y en muchas ocasiones con nombre y apellidos como 'Arturo, cierra el grifo que me estoy duchaaando'. Y qué me decís de esas duchas que acaban compartiéndose, donde todos copiamos la típica frase de mujer fatal de película de serie B americana '¿Me frotas la espalda?', cuando es la espalda lo que menos queremos que nos froten.

Y nos gusta tanto la ducha que cuando nos hacen salir de ella nos enfadamos. ¿Quién no se ha enfadado con un amigo pesado que tanto llamar te ha hecho salir con el cabello enjabonado? ¿O cuando ese impaciente nos aporrea la puerta diciéndonos que nos demos prisa? 
Sí, nos gusta la ducha. Corta, larga, tardía o temprana. Nos hace sentir mejor cuando estamos mal y radiantes si estamos positivos. Nos despeja, nos da energía, nos calma. Oh! La ducha.

Y si tanto nos gusta, si tanto nos relaja y si afirmamos que el desagüe se lleva problemas y lágrimas, yo me pregunto 
¿Por qué cuando una entra en hora punta en pleno verano en cualquier transporte público es evidente que hay much@s que no se duchan?

 Escrito por Verónica Mar de Bokamanga.com. ¿Te ha gustado?

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2 comentarios:

  1. A mi la ducha es mi mejor momento de relax, al igual que un buen baño rodeada de velitas. no me quiero ni imaginar lo que hacian nuestros antepasados cuando no tenian estos lujos jeje, me gusta este post y el blog en general.
    besiyos. ¿que tal el Moussel? estuve a punto de comprarlo muchas veces pero siempre me decanto por los geles de Sephora.
    Besiyosss

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  2. Sabrina- Me alegro mucho que te guste este post. El Moussel es como siempre, cremoso, con ese olor de toda la vida. Muy vintage, como la Nivea... Es cuestión de recuerdos ;o)

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