La primera vez que una
rubia tonta, casi sin inmutarse, me rayó el coche, como consuelo me compré unos zapatos caros... Éstos:
Seguro que os parece un buen premio de consolación si no fuera porque esa rubia... era yo.
Y como voy falta de tacones, y ya llevo
algunos intentos frustrados, creo que va siento hora de volver a despistarse con una columna...
¿No?
Escrito por Verónica Mar de Bokamanga.com.
¿Te ha gustado?
No puedes comprarte los tacones y dejar la chapa de tu pobre coche tranquila?
ResponderEliminarTe saldrá más barato!
Bss,
C.
O con dos columnas, y así el disgusto será mayor y puede que te alcance para un bolso!
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog, me gustó mucho tu comentario.
Besos!