Sobre la muerte y esas cosas cotidianas

Hace un tiempo decidí que moriría a los 110 años. Hoy he decidido cómo: en mi cama, practicando cualquiera de sus actividades habituales. Ruego a mi Ángel de la guarda que tome nota. Si no es posible, entonces, prefiero no morir.

Aunque, si hay que morir, siempre, siempre, siempre con los zapatos puestos... Éstos:


¡Feliz Viernes!


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1 comentario:

  1. ja ,ja a mi niña de 8 años le gusta mucho comer y dice que el dia que se muera quiere que sea de un empacho,bueno,que sea dentro de 100 años por dios

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